¿Quiénes somos?
Somos miembros de la Iglesia Cristiana Universal, fundada por nuestro Señor Jesucristo.
El calificativo de metodistas surgió como un sobrenombre (apodo) despectivo, para describir la conducta fervorosa, disciplinada, metódica de un grupo de cristianos sinceros en Inglaterra, durante el siglo XVIII.
Ellos, dirigidos por el Rev. Juan Wesley, ministro de la Iglesia Anglicana, formaron un grupo y después una sociedad de creyentes, que vivían el poder transformador de Dios en Jesucristo, creían absolutamente que las Sagradas Escrituras (La Biblia) son la Revelación de Dios, cuyo contenido es suficiente para entender el Plan de Salvación para el Género Humano, y así llegar a disfrutar la vida plena dentro del camino de la santidad.
Se esforzaron en ser usados por Dios para transformar integralmente su mundo, y lo lograron:
En lo religioso y en lo social, desde entonces, Dios ha seguido transformando personas, familias, comunidades y países enteros hasta hoy en día, usando a esta parte del Cuerpo de Cristo que llamamos Iglesia Metodista.
El calificativo de metodistas surgió como un sobrenombre (apodo) despectivo, para describir la conducta fervorosa, disciplinada, metódica de un grupo de cristianos sinceros en Inglaterra, durante el siglo XVIII.
Ellos, dirigidos por el Rev. Juan Wesley, ministro de la Iglesia Anglicana, formaron un grupo y después una sociedad de creyentes, que vivían el poder transformador de Dios en Jesucristo, creían absolutamente que las Sagradas Escrituras (La Biblia) son la Revelación de Dios, cuyo contenido es suficiente para entender el Plan de Salvación para el Género Humano, y así llegar a disfrutar la vida plena dentro del camino de la santidad.
Se esforzaron en ser usados por Dios para transformar integralmente su mundo, y lo lograron:
En lo religioso y en lo social, desde entonces, Dios ha seguido transformando personas, familias, comunidades y países enteros hasta hoy en día, usando a esta parte del Cuerpo de Cristo que llamamos Iglesia Metodista.
¿Qué hacemos?
Los Metodistas nos caracterizamos por luchar en favor de la vida, creemos que es sagrada, por eso estamos en contra del pecado: sus causas y sus consecuencias, como son la injusticia, la ignorancia, la extrema pobreza y la enfermedad en todos los niveles y expresiones.
Glorificamos a Dios, proclamando el Evangelio (Buenas Noticias) de nuestro Señor Jesucristo, quien nos ha revelado el amor de Dios Padre, nos ha perdonado todos nuestros pecados y nos ha asegurado el compañerismo del Espíritu Santo.
Nos esforzamos por amar a Dios y a nuestro prójimo como a nosotros mismos, clamamos a Dios nos perfeccione en ese amor, pues constantemente fallamos.
Damos testimonio del Señorío de Jesucristo en nuestras vidas, mediante un servicio con gozo, en nuestras familias, congregaciones, escuelas, hospitales y demás instituciones, como comunidad cristiana y en lo personal.
Respetamos a los cristianos de otras Iglesias y a las Iglesias de otros cristianos, esperando al mismo respeto recíproco, y les extendemos nuestra mano cordial de reconocimiento fraterno.
Amamos a nuestro México y los símbolos patrios; como ciudadanos guardamos las leyes que rigen nuestro país y respetamos a nuestros gobernantes, y cotidianamente participamos en el ejercicio de nuestra vocación en la construcción de un México mejor.
De acuerdo con la voluntad de la Segunda Conferencia General Extraordinaria celebrada en el mes de noviembre de 1992, en San Juan Acozac, Puebla., se tomó la decisión de registrar a la Iglesia Metodista de México como Asociación Religiosa.
Satisfechos todos los requerimientos solicitados por la Secretaría de Gobernación obtuvimos nuestro Registro como Asociación Religiosa otorgado con el número SGAR/6/93, de fecha 19 de febrero de 1993, la ahora Iglesia Metodista de México, A. R., se ajusta a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, conforme a todos los derechos y obligaciones que ella le otorga.
Glorificamos a Dios, proclamando el Evangelio (Buenas Noticias) de nuestro Señor Jesucristo, quien nos ha revelado el amor de Dios Padre, nos ha perdonado todos nuestros pecados y nos ha asegurado el compañerismo del Espíritu Santo.
Nos esforzamos por amar a Dios y a nuestro prójimo como a nosotros mismos, clamamos a Dios nos perfeccione en ese amor, pues constantemente fallamos.
Damos testimonio del Señorío de Jesucristo en nuestras vidas, mediante un servicio con gozo, en nuestras familias, congregaciones, escuelas, hospitales y demás instituciones, como comunidad cristiana y en lo personal.
Respetamos a los cristianos de otras Iglesias y a las Iglesias de otros cristianos, esperando al mismo respeto recíproco, y les extendemos nuestra mano cordial de reconocimiento fraterno.
Amamos a nuestro México y los símbolos patrios; como ciudadanos guardamos las leyes que rigen nuestro país y respetamos a nuestros gobernantes, y cotidianamente participamos en el ejercicio de nuestra vocación en la construcción de un México mejor.
De acuerdo con la voluntad de la Segunda Conferencia General Extraordinaria celebrada en el mes de noviembre de 1992, en San Juan Acozac, Puebla., se tomó la decisión de registrar a la Iglesia Metodista de México como Asociación Religiosa.
Satisfechos todos los requerimientos solicitados por la Secretaría de Gobernación obtuvimos nuestro Registro como Asociación Religiosa otorgado con el número SGAR/6/93, de fecha 19 de febrero de 1993, la ahora Iglesia Metodista de México, A. R., se ajusta a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, conforme a todos los derechos y obligaciones que ella le otorga.
¡Hay un lugar para ti!
Nuestra actividad principal es lo que se denomina como el culto público, es decir llevar a cabo un servicio religioso, que tradicionalmente se lleva a cabo los domingos cerca del medio día, donde se rinde adoración y alabanza a Dios, donde se escucha la exposición o predicación de la Biblia o Palabra de Dios, la cual nos enseña, reta, inspira, redarguye, corrige y educa en rectitud.
También hay actividades donde se practica la oración y donde se recibe enseñanza bíblica, tanto de carácter doctrinal como práctica para enfrentar la vida diaria.
Tenemos organizaciones, adecuadas para cada persona en razón de su sexo o de su edad, donde nutrimos nuestro espíritu, mente y corazón para desarrollar nuestra vida espiritual y personal, con el fin de ser buenos cristianos, conociendo y viviendo los valores y principios encontrados en la Biblia.
También hay actividades donde se practica la oración y donde se recibe enseñanza bíblica, tanto de carácter doctrinal como práctica para enfrentar la vida diaria.
Tenemos organizaciones, adecuadas para cada persona en razón de su sexo o de su edad, donde nutrimos nuestro espíritu, mente y corazón para desarrollar nuestra vida espiritual y personal, con el fin de ser buenos cristianos, conociendo y viviendo los valores y principios encontrados en la Biblia.
Conócenos
Coloca tu puntero sobre cada cuadro para identificarlo y púlsalo para acceder a su información.
De ese modo conoceras más de la Iglesia Metodista, de la Iglesia Metodista de México así como del Templo Metodista Buenas Nuevas.
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